Circular de 20/04/2017
Populismo: qué, por qué, para qué

El mundo político está cambiando hoy en varias direcciones y siguiendo pautas que hasta hace solo un lustro hubieran sido inimaginables. La globalización ya no se ve como un destino, sino como un proceso que puede deshacerse en parte, y el propio proceso de integración europea se ha convertido en una incógnita. Además, las nuevas tecnologías de la comunicación están produciendo cambios estructurales en el espacio público y entronizando la llamada “política posverdad” o “posfáctica”.

Entre estas transformaciones, una de las que generan mayor preocupación es el refuerzo, cuando no la aparición, de partidos o actitudes populistas en la mayoría de las democracias avanzadas. Pudimos comprobarlo en la campaña electoral del Brexit y en el sorprendente éxito del candidato Donald Trump; también en su expansión en países donde hasta entonces su presencia era casi marginal. Este fenómeno está lejos de presentarse como un todo homogéneo, pero sí muestra muchos rasgos comunes y ofrece nuevos desafíos a los sistemas democráticos.

Nos hallamos en un “momento populista” cuyas causas no están claras, ni mucho menos aún sus ulteriores pautas de evolución. Sí puede llamarse la atención, sin embargo, sobre cuáles son sus consecuencias sobre el funcionamiento de la democracia, el aspecto más sensible de toda esta discusión. ¿Estamos al final del orden liberal tal y como lo veníamos entendiendo? ¿Qué puede llegar a suplirlo o cómo podremos evitarlo? Son muchas las preguntas, pero todas ellas apuntan hacia el corazón de la democracia misma.

La Circular del Círculo nº 21/abril de 2017.

Recapitulación
EL PAÍS. Lunes, 17 de abril de 2017
Populismo, extremismo y euroescepticismo
EL PERIÓDICO. Sábado, 15 de abril de 2017
De qué se nutre el populismo
EL PAÍS. Martes, 18 de abril de 2017